
Reír es arriesgarse a parecer imbécil. Llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse. Amar es arriesgarse a no ser amado. Mostrar tus sentimientos es arriesgarse a que te sonrojes. Exponer tus ideas o tus sueños es arriesgarse a perderlos. Vivir es arriesgarse a morir. Desear es arriesgarse a ser defraudado. Intentar siempre es arriesgarse a fallar.
Pero a pesar de todo, debes arriesgarte. Solo cuando una persona arriesga es verdaderamente libre. Las personas que no arriesgan nada no tienen nada, no hacen nada. Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir. Es cierto que puedes perder, pero piensa en lo que puedes ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario